Trasfondo[]
Armada con un arco mágico, Artemisa es la diosa de la caza sin igual.
Hija de Zeus y Leta, Artemisa y su hermano gemelo Apolo son producto de la infidelidad de Zeus a su esposa Hera. Humillada, Hera maldijo a Leta mientras estaba embarazada, prohibiéndole a dar a luz en tierra o mar. Afortunadamente, se encontró con una isla que no tocaba el fondo del océano, por lo que no era ni la tierra ni el mar, y ahí dio a luz a sus hijos. Artemisa nació primero, y luego milagrosamente nació su hermano.
Artemisa pasó su infancia en las colinas y los bosques, entrenando con su arco y sus bestias de caza. A medida que crecía se hacía más bella, creció orgullosa y menospreciada por aquellos que afirmaban ser mejores cazadores que ella. Adonis presumía de ser mejor que ella y Artemisa envió un jabalí para darle un escarmiento. Los semidioses gemelos, Otos y Efialtes, que no podían ser asesinados excepto uno por el otro, amenazaron con secuestrar a Artemisa y obligarla a casarse con uno de ellos, pero fueron engañados cuando Artemisa, transformada en cierva, se precipitó entre ellos. A medida que se metió por sus lanzas, se empalaron uno al otro. Por último, Acteón, después de espiar a Artemisa mientras se bañaba, ella lo descubrió, y mandó a sus perros de caza devorarlo.
Su nombre es invocado por los cazadores en busca de presas y por matronas durante el parto. Los sacrificios se hacen en su nombre antes de una nueva campaña militar. Las adolescentes son enviadas para servir durante un año a su altar. Hermosa, letal, y casta, Artemisa es una mujer centrada y una guerrera temible.
Trivia[]
- El nombre del jabalí que acompaña a Artemisa es Tusky.