Trasfondo[]
Un demonio horrible con un apetito sin fondo por la carne humana, Bakasura es una pesadilla para la vida.
Después de cometer innumerables atrocidades, Bakasura ha demostrado que no hay fin a su depravación, no hay límites a su brutalidad, no se puede saciar su deseo de devorar la carne humana, hueso crujido, y engullir la sangre caliente. Son tantas sus victorias viles sobre la humanidad que no se pueden expresar aquí, sin embargo, su derrota a manos de un hombre sí que merece su narración.
Según la epopeya hindú, el Mahabharata, los famosos hermanos Pandavas estaban viajando en el exilio con su madre, Kunti, cuando llegaron a la aldea Ekachakra. Disfrazados como brahmanes, buscaron limosnas de los habitantes del pueblo con el fin de mantenerse a sí mismos. Pronto se dieron cuenta de que un demonio, Bakasura, vivía fuera de la aldea, devorando a la gente al pasar por el bosque. El jefe se fue al demonio y le pidió que detuviera el banquete. A cambio, un carrito de comida sería enviado a Bakasura cada día. Bakasura consume no sólo comió las disposiciones, sino también a la persona que trajo el carro.
Después de escuchar esta historia, una mujer llorando llevaría el carro junto a su hijo en la mañana siguiente, Kunti declaró que su hijo Bhima, quien poseía una fuerza imposible y había matado a los demonios antes, tomaría el carro en su lugar, como pago a la amabilidad de los habitantes del pueblo habían mostrado su familia.
Una vez en el bosque, Bhima despreocupadamente comió el alimento destinado a Bakasura. Furioso, Bakasura amenazó a comer Bhima, que él sólo se rió, y provocó al demonio para que lo atacara. Durante todo el día se enfrentaron hasta que Bhima finalmente mató al demonio, lo ataron a la carreta y arrastraron el cuerpo de vuelta a la aldea, donde la gente celebraba la victoria en el desconcierto.
El hambre, sin embargo, es un demonio que no puede ser derrotado y, inevitablemente, el estruendo y repugnante Bakasura volverá otra vez, ahora más feroz que nunca y listo para comer.