Trasfondo[]
No siempre nacen en el crisol de la creación, a veces los Dioses ascienden por trágicas casualidades. Tal es la historia de Chang'e, la diosa de la Luna.
Entre los inmortales que vivían en los Cielos, Chang'e era la bailarina más elegante, como una paloma en las corrientes ventosas. Ella atrajo el afecto del arquero héroe, Hou Yi, y los dos no tardaron en casarse. Todo era perfecto. Pero, bajo los cielos, no todo estaba bien. Diez soles, los diez hijos del Emperador de Jade, se elevaron a quemar la tierra y hervir los mares. El valiente Hou Yi, arco en mano, disparó a nueve desde el cielo, fallando solo uno. Aunque se salvó el mundo, el Emperador de Jade estaba furioso por el asesinato de sus hijos. Como castigo, Hou Yi y Chang'e se hicieron mortales.Aumentó la melancolía de Chang'e y no bailó más. Para restaurar su estado en los Cielos, Hou Yi encontró el Elixir de la Inmortalidad, pero los ladrones vinieron a robarlo mientras él estaba cazando. Chang'e luchó para ocultar el Elixir, pero, al final, se vio obligada a beberlo. Siendo demasiado para una sola persona, el Elixir le dio la inmortalidad, pero también la elevó al cielo.
Desde entonces, Chang'e ha vivido en la luna, sin poder ver a su esposo, con un Conejo de Jade como su única compañera. Sin embargo, la Tierra está una vez más en peligro, y Chang'e se encuentra a sí misma sobre la superficie mortal. Tal vez, esta es una segunda oportunidad. Si pudiera salvar el mundo sin enojar al Emperador de Jade, podrá por fin reunirse con su marido.