Trasfondo[]
Del Dios de la Tierra y la Diosa del Cielo, Isis nació, y ella era una diosa en su propio derecho, amada por ricos y pobres por igual, el campeona de los pecadores y los esclavos, artesanos y aristócratas. Ella ordenó a las fuerzas de la magia, porque sabía los nombres verdaderos de muchas cosas. Porque en los Nombres Verdaderos yace el verdadero poder.
Isis y su esposo Osiris gobernaron Egipto, símbolo del orden y la justicia, y llevaron a su reino a la verdadera prosperidad. Pero Osiris tenía un hermano, Set, que albergaba los celos y la malicia, y trató de usurpar su trono. Para él, el asesinato por sí solo no era suficiente. Set cortó a Osiris en pedazos y los arrojó a través de Egipto.
Huyendo de la ira de Set, Isis viajó la tierra en secreto, recolectando los restos de su marido. Mientras tanto, el gobierno de Set hundió la tierra en la encarnación del caos, y todo parecía verdaderamente perdido. Aunque incapaz de encontrar la pieza final, Isis no podía esperar más y convocó a los poderes potentes de su magia para volver a ensamblar su marido y darle nueva vida. Esa noche, su amor se convirtió en un niño, Horus, quien vengó a su padre y echó al malvado Set fuera de Egipto.
Su valentía, su tenacidad, su habilidad y su amor condujeron Isis a salvar a Egipto y convertirse en la madre de todos los faraones.El tiempo ha dicho que el caos no volvería a levantarse para amenazar al imperio del orden y la prosperidad, pero los días pacíficos llegaron a su fin. Esta vez, no puede evitar el destino de su marido, porque ni todo el mundo ni incluso la Diosa de la magia, pueden tener el poder de traer sus restos despedazados por el olvido.